jueves, enero 20, 2005

Severo Ochoa: La Policucleótido-Fosforilasa

[Texto extraído de una conferencia de Severo Ochoa sobre el descubrimiento que le llevó al Nobel.]

Quisiera hoy discurrir sobre la satisfacción que puede producir el dedicar la vida a la investigación científica. Pocas veces he sentido emoción más intensa que cuando creí haber hecho descubrimientos de alguna trascendencia. Voy a hablaros pues de algunos de los momentos de mi vida en el laboratorio que recuerdo con más placer. (...) El descubrimiento y estudio de un enzima que cataliza la síntesis de compuestos análogos al ácido ribonucleico (RNA). (...)

En 1954, unos diez años después de mi último trabajo sobre fosforilación oxidativa, me pareció, un tanto ingenuamente, que era hora de volver a este tema. Pensé, de manera simplista, que debía uno buscar enzimas capaces de convertir ADP a ATP y que el mejor modo de estudiar esta reacción era determinar la incorporación de fosfato radiactivo en el ATP. También pensé que habría más posibilidades de encontrar estos enzimas en extractos de la bacteria Azotobacter vinelandii que tenía la capacidad de oxidar muy activamente glucosa, piruvato y otros compuestos intermediarios del ciclo del ácido cítrico.

Acababan de llegar al laboratorio dos estudiantes postdoctorales: Ernie Rose, procedente de la Universidad de Chicago, y Marianne Grunberg-Manago del Instituto de Biología Físico-Química (Fundación Rothschild) de París. Otro de los problemas que me interesaba en aquella época era el mecanismo de la fosforilación del acetato de acetilfosfato por un enzima bacteriano. Expliqué los dos proyectos a los nuevos colaboradores y les pedí me dijeran en cuál de ellos preferían trabajar. No lo pensaron mucho, Bernie escogió el acetilfosfato y Marianne la fosforilación oxidativa.

Los extractos de Azotobacter parecían promover muy activamente la incorporación de fosfato marcado con 32P en ATP y purificamos parcialmente la proteína o proteínas que catalizaban dicha incorporación. En aquel tiempo la mayoría de los productos utilizados en la investigación bioquímica podían ya obtenerse comercialmente. Comenzamos usando un preparado amorfo de ATP, el más puro que había entonces en el mercado, pero, al mes o dos de haber comenzado el trabajo, apareció un preparado cristalino y, como era de esperar que fuese más puro, decidimos utilizarlo. Sin embargo, con el ATP cristalino no había reacción alguna. De momento esto nos alegró, pues pensamos que el ATP menos puro podía contener un coenzima, hasta entonces desconocido, necesario para la reacción, pero no fue así. Cuando analizamos nuestro ATP amorfo, en busca del nuevo coenzima, encontramos que el ATP estaba contaminado solamente por una pequeña cantidad de ADP (producto de su hidrólisis) y que, cuando la incubación se hacía con ADP en vez de ATP, el ADP incorporaba fosfato radiactivo. Esto nos desanimó de momento: indudablemente este fenómeno no podía tener relación con la fosforilación oxidativa pero, al fin y al cabo, nadie había demostrado la existencia de una incorporacion enzimática de radiofosfato en ADP en las condiciones usadas por nosotros. Sin duda, teníamos una nueva reacción entre las manos. Pronto encontramos que la incorporación de radiofosfato ocurría, no sólo cuando el preparado de Azotobacter se incubaba con ADP, sino también cuando se incubaba con otros nucleósido difosfatos tales como el UDP, el CDP, el GDP, y el IDP. (...) En el último caso la mezcla contenía todas las bases (Adenina, Guanina, Uracilo y Citosina) que se encuentran en el RNA. (...) Eventualmente nos dimos cuenta que el ADP se convertía en un polímero de elevado peso molecular con liberación de ortofosfato. Este polímero era un ácido poliadenílico constituido por un gran número de residuos de AMP; lo denominamos Poli(A). (...)

Pensando que el ADP se hidroliza a AMP (un compuesto ácido soluble) al separar la fracción soluble del precipitado proteico por centrifugación, buscábamos AMP en la fracción soluble, pero nunca lo encontramos; en vez de ello vimos que se formaba un polímero insoluble en ácido tricloroacético que se encontraba, por consiguiente, en el precipitado. Disolviendo el precipitado en agua, el polímero precipitaba por la adición de etanol.

Fácil es imaginar mi emoción cuando me di cuenta de lo que realmente ocurría. Un polímero de alto peso molecular, análogo al RNA, había sido sintetizado por primera vez fuera de la célula mediante una reacción enzimática.(...) El nuevo enzima cataliza la reacción siguiente:

n XDP = (XMP)n + n Pi

en la que X representa una base nucleotídica (adenina, hipoxantina, guanina, uracilo, citosina) y Pi el ortofosfato. (...)

La primera comunicación sobre polinucleótido fosforilasa apareció en el verano de 1955 como una "carta a los editores" del Journal of the American Chemical Society.(...)

La importancia de la polinucleótido fosforilasa estriba en el hecho que permite sintetizar una gran variedad de ribopolinucleótidos que han servido de modelo para el estudio de ciertas propiedades fundamentales de los ácidos nucleicos y, sobre todo, en el uso que en nuestro laboratorio y en el de Marshall Nirenberg se hizo de este enzima para descifrar la clave genética. Puede pensarse que la polinucleótido fosforilasa desempeñó en este desciframiento un papel semejante al que la famosa "piedra de Rosetta" jugó en el de los jeroglíficos egipcios por Champolion.(...)

En conclusión, espero poder haberos transmitido algo de la emoción que un científico siente cuando encuentra algo nuevo, algo que es él el primero en ver. Para mí no hay emoción o satisfacción comparable a la que produce la actividad creadora, tanto en ciencia como en arte, literatura u otras ocupaciones del intelecto humano.

Mi mensaje, dirigido sobre todo a la juventud, es que si sienten inclinación por la ciencia la sigan, pues no dejará de proporcionarles satisfacciones inigualables. Cierto es que abundan los momentos de desaliento y frustración, pero éstos se olvidan pronto mientras que las satisfacciones no se olvidan jamás.

Severo Ochoa: La Emoción de Descubrir

Severo José Gerardo Ochoa de Albornoz, asturiano (Luarca, 24 de septiembre de 1905), pasó sus primeros años en su ciudad natal. Hasta los siete años asistió al colegio de los Maristas de Gijón. Ya en esta época era muy observador, y según ha contado él mismo, podía pasarse horas y horas viendo toda la vida que pululaba por entre las rocas al retirarse las olas del rompiente costero. En 1912, por consejo médico, la familia se trasladó a Málaga a causa de la bronquitis crónica de la madre. Alquilan un piso en la Cortina del Muelle.

Severo fue matriculado en el colegio que tenían los jesuitas en la calle Compañía. Era muy aficionado a la fotografía, a la que dedicaba buena parte de sus ratos de ocio. Él mismo revelaba en su pequeño laboratorio, para admiración de sus compañeros.

Y en cuanto al colegio, estudiaba con verdadero gusto, sobre todo Matemáticas. Y también leía novelas de aventuras propias de la edad: Conan Doyle, Julio Verne, Salgari, etc.

Al pasar al Instituto Vicente Espinel, en la calle Gaona, se aficiona a las Ciencias Naturales, en parte por la influencia de su profesor de Química, Eduardo García Rodeja.

Tras contraer Severo una afección pulmonar, su madre alquiló una casa en el barrio residencial de El Limonar, entonces en las afueras de Málaga. Allí aprovechaba el tiempo libre montando en bicicleta por el barrio o el campo. El verano lo pasaba la familia en Asturias.Al terminar el bachillerato dudó entre estudiar Ingeniería Industrial o Medicina. Optó por esta última como camino hacia la Biología. Además de las asignaturas propias de los cursos, Severo estudió francés con una profesora particular en Málaga, e inglés con otra durante las estancias de Luarca.

Al comenzar la carrera de Medicina en la Universidad de Madrid, a Ochoa le habría gustado asistir a las clases de Histología de Ramón y Cajal, pero éste se había jubilado el año anterior. Ya había leído la autobiografía de Cajal y las "Reglas y consejos sobre investigación científica" que le influyeron decisivamente. En estos años no se aleja de actividades culturales; lee a los escritores del 98 y asiste a conciertos en Madrid. En la carrera se decanta por la Fisiología y destaca entre los alumnos de Negrín.

Además de estudiar, da clases a compañeros, investiga en el laboratorio de la Junta para la ampliación de estudios, y posteriormente en el laboratorio de la Residencia de Estudiantes, en la que fue admitido.

En 1927, junto al profesor auxiliar de Fisiología de su Facultad, escribe "Elementos de Bioquímica", que es el primer texto español que se escribe sobre esta ciencia.

Matriculándose libre consigue hacer dos años en uno y terminar la carrera un año antes de lo que le correspondía. Y con un expediente brillante (matrículas de honor, sobresalientes...), aunque hay algunos detalles que pueden producir perplejidad: en Biología, sólo aprobado. Y... dos suspensos: en Oftalmología y en Pediatría, explicables por lo alejadas ambas materias de sus intereses.

Escribe a Otto Meyerhoff y va a trabajar a su laboratorio a Alemania. Meyerhoff recibió el Premio Nobel a los 38 años por sus trabajos sobre la química de la contracción muscular. Con él se comunica en inglés mientras consigue aprender un buen nivel de alemán. Ochoa descubre que los músculos desprovistos de glucógeno siguen contrayéndose a partir de otra fuente de energía.

En Madrid presenta su tesis doctoral que trata sobre el papel de las glándulas adrenales en la contracción muscular.

Tras su trabajo en Alemania e Inglaterra, en 1940 parte hacia América al ser aceptado en el laboratorio de Carl Cori, entonces el bioquímico más prestigioso de Estados Unidos. Trabaja en la Universidad de Washington, en San Luis. Carmen, su esposa, lo anima y va con una beca a Nueva York, donde por primera vez tiene un trabajo independiente. En Nueva York desarrolla Ochoa lo principal de su trabajo. Por primera vez sintetiza ácido ribonucleico en el laboratorio, fuera de una célula. Para esta síntesis utiliza la enzima polinucleótido fosforilasa. Por este trabajo le conceden en 1959 el Premio Nobel.

El día 16 de octubre de 1959, cuando se encontraba en su Departamento de la Universidad de Nueva York, recibió el telegrama del rector del Instituto Karolinska, notificándole la concesión del Premio. En seguida sale en su coche hacia su casa para darle la noticia a Carmen. La policía de tráfico detiene el coche y Ochoa se disculpa ante el agente diciéndole que se encuentra nervioso. El policía le preguna por la causa, y el le dice que se acaba de saber que le han concedido el Premio Nobel. Le dejan vía libre.

Tras la concesión del Premio da comienzo una serie copiosa de celebraciones y homenajes que rebasan este espacio. Pero entre todas las satisfacciones que rodearon a Ochoa en esos días, para él como buen melómano, contaron las interpretaciones musicales a que tuvo acceso: Cuando sube al estrado a ocupar su puesto, la orquesta interpreta un fragmento de la Carelia, de Sibelius. Posteriormente, durante la cena, la orquesta que dirige Karl Nikelhim, le dedica el Tango, de Albéniz. El coro de la Asociación de Estudiantes de Estocolmo, pone la nota alegre con sus canciones. Y anteriormente, en una sala de conciertos, el pianista español Gonzalo Soriano tocó en su honor Asturias, de la Suite Española, de Albéniz.

En la cena de gala, Ochoa se sienta junto a la Princesa Margarita quien le pregunta amablemente sobre algunos aspectos de la ciencia. Conversan en inglés. Cerca de la princesa el Nobel de Literatura Salvatore Quasimodo dice bromista: "¡Il profesore Ochoa ha innamorato a la Principessa!", lo que causa la risa de Margarita y los circundantes.

Entre los diversos actos que siguen a la entrega de premios, los galardonados deben dar una conferencia sobre sus trabajos. La de Ochoa versó sobre la "Síntesis enzimática del ácido ribonucleico".

Los trabajos del profesor Ochoa abrieron las puertas al desciframiento del código genético. Él inició el camino para conseguirlo e incluso estuvo propuesto en la Fundación Nobel para recibir por segunda vez el Premio Nobel.

Severo Ochoa falleció el 1 de noviembre de 1993.

sábado, enero 15, 2005

||||||||||||New Cartas al Cosmopolita||||||||||||

Bueno, para quien no lo sepa, lo explico resumidamente: El tan traído y llevado Cosmopita es un personaje del Propugno Mundo Íntennest Fáiter con unas teorías """"científicas"""" muy particulares, las cuales divulga en su comunidad, alojada en MSN Groups y conocida como "Universo en Expansión".

Hasta aquí, ferpecto, cada cual puede decir lo que buenamente quiera en todo su derecho... Pero no deja de resultar llamativa la intransigencia de este señor ante las opiniones ajenas cuando no coinciden con las suyas propias, máxime teniendo en cuenta que este hecho es muy frecuente cuando únicamente se le está dando a entender lo que verdaderamente dice la Ciencia, tras años y años de duro trabajo por profesionales, algo muy diferente a los desvaríes e invenciones pseudocientíficas que cualquiera pueda hacer por su cuenta (lo cual queda muy bien en un blog en plan cachondeo ;-)). Pero resulta poco menos que insultante que años y años de carrera e intenso estudio, no sólo por mi parte (la menor) sino por la de tantas mentes y personalidades brillantes sean tiradas así por tierra por una persona que, además de loca, resulta totalmente intolerante con las opiniones ajenas opuestas a las suyas, aunque sean probadamente ciertas.

Visto lo que hay, mejor tomárselo a cachondeo, y puede que quizá así alguien le abra la mente a este tipo de personas... Y de ahí vienen los escritos al Cosmopolita (conocido popularmente por algunos como Coñopólitan). La verdad es que resulta, cuanto menos, divertido y pintoresco; y si no, analícenlo ustedes mismos en las últimas batallitas:

--------====Precipitación por Ondas====--------

--------====Biología, Micelas y Bioquímica====--------

Todo eso además de lo que llevamos ya, como puede comprobarse en los posts recientes... ;-)

miércoles, enero 12, 2005

-\-\-\-\-\-\ El Ladrillazo /-/-/-/-/-/- {Filosofía Martiana}

José iba en su nuevo Jaguar a mucha velocidad un poco tarde para el trabajo. Su Jaguar rojo y brillante era una de sus más preciadas posesiones. De repente, un ladrillo se estrella en la puerta trasera.

José frenó el carro y le dio marcha atrás hasta el lugar de donde había salido el ladrillo. Se bajó del coche y vio a un niño en la acera. Lo agarra y lo sacude y le grita:

"¿Qué demonios andas haciendo? ¡Te va a costar caro lo que le hiciste a mi coche! ¿Por qué tiraste el ladrillo, so carcundio?"

El niño, llorando, le contestó:

"Lo siento, señor, pero no sabía qué hacer. Mi hermano se cayó de su silla de ruedas y está lastimado, y no lo puedo levantar yo solo. ¡Nadie quería detenerse a ayudarme!"

José sintió un nudo en la garganta y fue a levantar al joven a su silla de ruedas, y revisó que las raspadas eran menores, y que no estaba en peligro.

Mientras el niño empujaba a su hermano en la silla de ruedas hacia su casa, José caminó lentamente a su Jaguar, pensando.

José nunca llevó el coche a reparar, dejó la puerta como estaba, para hacerle recordar que no debía ir a través de la vida tan aprisa que alguien tuviera que tirarle un ladrillo para llamar su atención.

¿Qué tal contigo?, ¿has recibido algún ladrillazo últimamente?

jueves, enero 06, 2005

ººº000OOO Estrellas, Galaxias, Quásarks, Iones y Endetó' OOO000ooo

IiiiooOoOoosSSSSS!!!!!!!

Er futuro...

...Er terrorismo...

...¡¡¡La Nueva Cosmología!!!

¡Feliz por el culo te la hinco!

En definitiva, estamos ya en er 2005.

Llegados a este punto, he decidido hacer uso de new tecnologías martianas (de Marta, podría decirse) e introducirlas en aqueste mi espacio web vectorial. Espero que el púbico (si es que hay) las disfrute, observe analice detenidamente todo cuanto hay, aunque están en fase de pruebas, por lo que los errores y los aparejos que no funcionan son frecuentes y abundantes, pero, ¡agh!, eso no pasa na', mejor, más wapo se queda, en realidad.

Por otra parte, he proseguido con mi labor cognoscitiva de los misterios del submundo brana, y he realizado grandes pogresos, aunque aún queda mucho por hacer. Haciendo uso de nuevas dimensiones extra enrolladas cual cromosoma de paranecio a las dimensiones normales, he logrado preconcebir una imagen mediante difracción de rayos-X de los eventos estáticos de nivel 3. Mi conclusión es que todo puede explicarse perfectamente, claro está, aunque... ¡¡¡Usando 37-D!!!

Desde que mi vida funciona en 37-D me va mejor, o al menos eso parece, porque quizá vaya a peor en realidad. Así pues, seguidamente me recluiré en las alcantarillas, donde llevo a cabo mi actividad intelectual de mayor grado.

Antes era indeciso. Ahora, no sé...